martes, octubre 31, 2006

Good Bye, Lenin!



Ahora les apuesto que la Presidenta Bachelet vio, en su vuelo a Alemania, la película "Good Bye, Lenin!" (Wolfgang Becker, 2003). Mientras ella iba en el avión, yo disfrutaba en mi casa de ese filme. Sentí misteriosamente las vibras de Michelle.

Oí cómo suspiraba de emoción y de nostalgia.Ahora están pensando los beatos que no es ésa la manera de referirse a la Presidenta. Que si el espíritu republicano. Que si nuestras tradiciones democráticas. Que si la representación del pueblo en su Jefa de Estado. Mas si creyeran todo eso no tratarían como tratan al pobre Hugo Chávez, ni denostarían como denuestan a nuestro Emperador. ¿O acaso es lícito insultar a los jefes de Estado de países con los que mantenemos cordiales relaciones, pero no a los nuestros? ¿O acaso estos beatos de lo políticamente correcto tienen la valentía de despotricar contra los poderosos lejanos, pero se acobardan ante los cercanos?

De manera que basta ya de poner por lo alto a tanto gobernante mediocre. Basta de convertir en visionarios y estadistas a unos medianos administradores del legado de Pinochet.

Volvamos al famoso filme, al avión de Michelle.

Christiane Kerner, ciudadana de la República Democrática Alemana, se separa y queda sola con dos hijos. Tras una crisis personal, se casa con el Partido. Mas he aquí que un día, poco antes de la caída del Muro de Berlín, sufre un ataque cardíaco y cae en un coma profundo. Despierta después de ocho meses. Todo ha cambiado, pero ella no lo sabe. El médico advierte a Alexander, su hijo, que cualquier tipo de perturbación puede ser fatal. Entonces comienzan los malabarismos para ocultarle las buenas noticias, que para ella hubieran sido muy malas, algo así como enviudar, o peor. El departamento se redecora con los viejos muebles; graban en video noticieros falsos, donde Alemania Democrática sigue siendo una gran potencia socialista; incluso cuando, por descuido, la madre ve un gran aviso de Coca-Cola, crean la noticia de que la famosa bebida era realmente un invento comunista . . . ¡nuevamente recuperado por el socialismo!

La madre de Alex vive feliz hasta que, al final, ¿pero creéis acaso que soy tan infeliz como para contaros el final? Puees eehh bueno en realidad me tente lo escribi y lo borre .

El asunto es que no podía ser más oportuno este filme, lleno de buen humor y de ternura filial, de nostalgia por el pasado socialista democrático alemán, para preparar la visita de Michelle Bachelet a Alemania. ¡Tiene que haberlo visto!

La prensa mundial ha ignorado la visita, por supuesto; pero nosotros estamos muy felices porque ella ha sostenido subidas conversaciones sobre "la crisis nuclear de Corea del Norte y el programa atómico de Irán, la ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la votación en la ONU del puesto en el Consejo de Seguridad al que aspiran Guatemala y Venezuela". Este último tema, donde algo tenía que decir, fue un parto de los montes para parir el miserable ratón de la abstención. Esperemos que sus decisivas determinaciones sobre Corea del Norte y sobre Irán terminen de ganar para nuestro país el lugar central que merece en el concierto de las potencias internacionales.

En un momento de la película, Christiane Kerner sale a la calle y se encuentra con gente procedente de la asquerosa Alemania capitalista. Entonces Alex produce un nuevo reportaje, que muestra las escenas de la caída del Muro de Berlín mientras una voz narra cómo las masas de ciudadanos occidentales, agobiados por el consumismo burgués, huyen hacia Alemania Democrática (hey, pingüinos: a) la oriental; b) la totalitaria; c) la paupérrima; d) todas las anteriores).

Michelle alabó que hoy se pueda vivir en un "Berlín democrático, libre, donde todo el mundo tiene cabida". Cuando la veo trabajar en Chile me asalta la duda de si sabe hacia qué lado cayó el Muro.

Para ella, "recorrer Berlín unificado es abrirse a la historia". De seguro que su paso por Leipzig y Berlín suscitará una reflexión sobre los crímenes de esa Alemania Democrática (hey, pingüinos: d), que la acogió en momentos de dificultad. Probablemente recordará también, con ese afán suyo de no tolerar el olvido de los grandes crímenes, el quincuagésimo aniversario de la masacre soviética en Hungría.

Por cierto, todo lo demás, los convenios académicos, la inversión chilena allá y alemana acá, eso de que tenemos una economía estable y predecible (no como su voto en la ONU), todo eso está muy bien, es como parte del gran sueño que Pinochet no pudo realizar por ser un dictador

jueves, octubre 26, 2006

Curioso


Siempre que salen a la luz escándalos de corrupción, ahí está Pinochet para salvar a la Concertación.

martes, octubre 17, 2006


Hola a todos


No esta vez no haré ninguna apología a ningún tema ni defenderé lo indefendible.

Esta vez solo diré que estoy en esas etapas de la vida donde uno se cuestiona todo incluso lo que no se hizo.

Como sabrán mis cercanos ya voy entrando a mi tercer mes de cesantía y mis ahorros empiezan a acabarse, así que ando buscando pega hasta de limpiador de piscinas.

Ya me aburre esto de tener 2 o 3 entrevistas por semanas y participar en selecciones del poder judicial donde se presentan 100 personas para 1 puesto.

Además hace tiempo que me siento más solo de lo normal. Quizás me falta un nanai .

En fin seguiré avanzando , realizare todos mis ejercicios de relajación aprendidos en el Tibet .

Chao