lunes, octubre 31, 2005

Las Pesadeces


Las pesadeces, cuando uno mismo es la víctima, siempre molestan y causan desagrado. A veces, porque ellas no se ajustan a la verdad y, en otras ocasiones, precisamente porque son un fiel reflejo de la realidad y generan el dolor de saber que en ese juicio se manifiesta algo indesmentible. Por ejemplo, la constatación de un grave defecto o de un hábito que nos perjudica, que socava la relación con los demás, que impide que las aguas del carácter fluyan con la fuerza necesaria.
En el fondo, el enojo ante una pesadez no es más que una inconformidad consigo mismo, un cierto rechazo hacia una parte de nuestro ser, una rebeldía por aquellos aspectos más intolerables y visibles que se despliegan en nosotros.
También es cierto que las impertinencias de los demás son una forma de probar el propio temple y de fortalecerlo. Al mismo tiempo, posibilitan agudizar la ironía y enseñan a estar más alertas ante eventuales agresiones verbales.
Hay personas cargantes, cuyo lengua es un puñal y de quienes nunca se espera un gesto simpático o un comentario afectuoso. Evidentemente, no resultan gratas, aunque en algunos momentos su pesadez, de manera paradójica, puede convertirse en una forma de simpatía, cuando ella descoloca con ligereza y sin mala intención.

jueves, octubre 27, 2005

Cuesta Abajo en la Rodada


Ayer fui al lugar mas temido... el dentista

Todo comenzo con debes estar tranquilo no sentiras nada.

Luego paso a darme una pastillita azul que medejo medio dormido acompañado de la anestesia quede liz taylor ....y comenzo su labor.

El muy imbecil me decia que estaba haciendo, primero contaremos el diente luego rompemos la encia etc, etcf hasta que le dije ...basta guardese los comentarios.

Todo resulto bien ...menos para mi bolsillo y mi boquita.

Ay muelita te hechare de menos, algo de mi se va muriendo me estoy llendo pal patio de los callados de apedacitos.

Cuantos asados, perniles, vinos y chichas me ayudaste a comer.

En fin Cuesta Abajo en la Rodada

miércoles, octubre 19, 2005

Obsesion Sexual

Nos informan que nuestras platas gastadas en educación sexual no sirvieron. Como ocurrió con las seis campañas pro condón. Pero ahora sí, porque se creará una Secretaría Ejecutiva de Educación en Sexualidad, con el correspondiente plan. Es que el Estado, dicen —a lo nazi— los del ministerio, no puede perder la matriz educacional, incluida la sexual, que asegura la identidad nacional. Malgastarán muchos millones para capacitar a docentes ignorantes en sexo. Probaremos su efectividad —dice una experta— en 100 orientadores. ¿Cómo será esto? Hay que inscribirse en el cursillo. ¡Vaya usted a saber lo que nos hemos perdido!Plata botada, como esta séptima campaña pro preservativo y sexo continuado, con todo, más que antisida. La obsesión sexual de los de la Concertación es de psiquiatras. ¿Habrán tenido problemas o confusiones, como las que hicieron fracasar los esfuerzos anteriores? ¿No será que los intentos de igualarnos no pueden llegar hasta las camas? Y respecto de la plata botada o choreada, ¿quién nos la devolverá?¡Cómo los chilenos pudimos reproducirnos a elevadas tasas sin la ayuda del Estado! Quizás no sea tan complicado. Lo han hecho por siglos los animales y los seres humanos. Estos últimos son más complejos, de cabeza evolutiva y pensante, aprenden y tienen afectividad —algo fatal para la planificación—. Además “descubrieron”, quizás por evolución, que la pareja es la forma más eficiente de reproducir la especie y librar a los hijos de la pobreza.
Esta autorrestricción aprendida, respetuosa de los demás, no ha sido el centro de los programas oficiales fracasados. Éstos promueven el coito rotativo y múltiple, los preservativos, el desnudamiento, la vuelta a la milenaria pornografía de museo, todo menos estudiar y trabajar, que —ellos creen— produce sida. Los embarazos precoces, las madres solteras, la pareja de utilería y el empobrecimiento infantil han aumentado como nunca en el pasado, cuando el aprendizaje se hacía sin aspavientos, en la familia (poco), el colegio (algo más) y los amigos (o amigas). Un vicerrector universitario nos hizo clases de sexo, pero las suspendió porque las preguntas y cuentos de los compañeros evidenciaron que sabían más que él, quizás por el saber popular de parientes y amigotes, que se difunde a una tasa inimaginable para socialistas deplanificación.
Claro que hay que mejorar la información y la enseñanza. Pero me tinca que de lo que se trata es de controlar la natalidad, aborto incluido, política que se practica con éxito desde los años 60, así que pronto nos estancaremos, como otros países que no aprendieron que el principal factor productivo es la gente y que el tamaño poblacional se regula solo. Al parecer, tampoco se entiende que la moral tiene un propósito práctico: cuidar a los hijos.
También podría tratarse del ideologismo marxista, que puede ver a la familia como una superestructura propia de la infraestructura capitalista. De lo que no me van a convencer es de que los hombres y las mujeres son iguales, algo que aprendí de cabro chico.Este ministro de Educación descubrió que “la sexualidad humana involucra creencias, valores y actitudes muy personales” y que “no existe un discurso único de la sociedad para abordarla”, por lo que no habrá un único programa de educación sexual. Notable. Espero que diga lo mismo de toda la educación, y así concluyamos con las políticas totalitarias y de mala calidad. Es claro, en todo caso, que el ministro del Sida —perdón, de la Salud— no leyó al de Educación.
Capaz que tengan razón los que dicen que se trata de pura demagogia electorera para elegir Presidenta.